miércoles, 24 de julio de 2013

PROCLAMA ¡A DEFENDER EL PETRÓLEO Y LA ECONOMÍA DE LAS FAMILIAS MEXICANAS!


México vive la más grande decadencia política, económica, social y de seguridad de su historia. Eso se debe a que sus gobiernos llevan 30 años saqueando los bienes de la nación y despojando de sus derechos a los mexicanos.

Bajo el pretexto de la modernización se privatizaron los bancos, aerolíneas, ingenios azucareros, puertos, aeropuertos, minas, carreteras y otras empresas públicas. Ya en manos privadas quebraron y el gobierno las rescató con recursos del erario público. Al privatizar más de mil empresas de la nación, el Estado mexicano obtuvo 30 mil millones de dólares, pero al rescatarlas poco después, gastó 90 mil millones de dólares.

Todavía estamos pagando el rescate bancario y ya nos quieren imponer desde el gobierno federal la entrega de la industria petrolera y de sus enormes ganancias a compañías extranjeras.

Pemex es la empresa más rentable de México y el gobierno federal dice que no va a venderla ni privatizarla. Pero no es necesario vender las instalaciones de una empresa pública para privatizar su actividad. Por ejemplo, nunca se ha vendido un solo fierro de la Comisión Federal de Electricidad pero la mitad de la generación eléctrica del país ya la producen compañías privadas extranjeras; por mantener sus negocios se cobran elevadas tarifas de la luz. Eso quieren hacer ahora con el petróleo.

Cada año el país obtiene del petróleo un billón 250 mil millones de pesos, o sea, unos 100 mil millones de dólares. Eso representa 40% del presupuesto nacional. En otras palabras, cuando se construye una escuela, 40% del dinero proviene del petróleo; cuando se edifica un hospital, 40% de los recursos vienen del petróleo; cuando se le paga a los maestros o a los doctores del ISSSTE o del IMSS, 40% de sus salarios provienen del petróleo; de la misma forma, el 40% del monto de las pensiones de los empleados públicos. Con el petróleo también se paga 40% de los libros de texto gratuito, de la vivienda de interés social y de la distribución del agua. El petróleo financia la tranquilidad de las familias mexicanas y es la base de nuestra independencia económica.

Si se entrega la riqueza petrolera a empresas privadas, así sea parcialmente, las finanzas públicas dejarán de recibir más de un tercio de sus ingresos. ¿Y quién va a pagar el faltante? Las clases medias y los más pobres, ya que el gobierno aumentaría los impuestos, mientras seguirá perdonando a los grandes empresarios el pago de sus contribuciones fiscales.

Por eso quieren aumentar el IVA de 16 al 19% y extenderlo a medicinas, alimentos, libros, transporte, colegiaturas y vivienda; esto sería un duro golpe a la economía de la mayoría de las familias mexicanas, ya que en estos rubros gastan 90% de sus ingresos. Es inevitable que la privatización del petróleo conduzca al incremento de impuestos.

Las compañías extranjeras sólo ambicionan quedarse con las enormes ganancias que genera el petróleo y no invertirán en el desarrollo de México. Cuando fueron dueñas del petróleo mexicano no pagaban impuestos y daban salarios miserables a sus trabajadores.

El petróleo es la principal riqueza del país y la última industria que queda en manos de la nación. Todo lo demás ha sido entregado a empresas privadas, nacionales y extranjeras. Si se privatizan las ganancias del petróleo aumentarían los impuestos pero también el desempleo, la pobreza y la violencia. En suma, se cancelaría el futuro de millones de jóvenes.

Llamamos al pueblo de México a defender el petróleo para la nación y la economía de las familias, con información, organización y movilización pacífica.
 

¡NO A LA PRIVATIZACIÓN DEL PETRÓLEO!
¡NO AL AUMENTO DEL IVA!
¡TODOS AL ZÓCALO DE LA CIUDAD DE MÉXICO EL DOMINGO 8 DE SEPTIEMBRE A LAS 10 DE LA MAÑANA, CON ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR!
La esperanza de México

México, julio de 2013

PROPUESTA DE MORENA PARA FORTALECER PEMEX SIN NECESIDAD DE PRIVATIZAR NI REFORMAR LA CONSTITUCIÓN NI LA LEY REGLAMENTARIA DEL ARTÍCULO 27


1. Ampliar exploración para encontrar nuevas reservas.
2. Disminuir sobre explotación de los yacimientos actuales.
3. Aumentar la inversión en investigación y tecnología nacional.
4. Construir cinco nuevas refinerías.
 5. Dejar de importar gasolinas de los Estados Unidos.
6. Exportar petróleo procesado, refinado, con valor agregado, para fortalecer las finanzas de Pemex y del país.
7. Reintegrar a Pemex en una sola empresa nacional.
8. Cancelar contratos leoninos con empresas extranjeras que llevan a cabo funciones que puede realizar Pemex y obligan al pago de sobreprecios muy superiores a los valores del mercado.
 9. Cortar de tajo el flujo de reservas públicas al sindicato petrolero que no estén relacionadas con prestaciones contractuales de los trabajadores.
10. Eliminar el enorme volumen de privilegios de la alta burocracia de Pemex.
11. Detener la quema del gas que ocurre en los yacimientos petroleros y aprovecharlo para la generación eléctrica y otros fines.
12. Fijar un porcentaje de la renta petrolera para las finanzas del Estado, con el objeto de liberar recursos para la inversión productiva.
13. Integrar en una sola política energética a electricidad, petróleo y otros energéticos.
14. Absorción de la deuda de Pemex por parte del gobierno federal.

15. Incorporación de una estrategia sustentable, tanto en la industrialización del petróleo y la generación de electricidad, como en el impulso público a energías renovables como la eólica y solar.

El petróleo mexicano en números


1. En 2011, el petróleo le dio a México 63 mil millones de dólares, con lo que se construyeron escuelas, hospitales y se otorgaron servicios.

2. México vende su petróleo crudo y compra gasolina; en Estados Unidos hay 149 refinerías porque SÍ es negocio.

3. Países como España y Japón, que no tienen petróleo, cuentan con refinerías donde producen gasolinas y derivados.

4. Si dejamos de percibir los 63 mil millones de dólares que obtuvimos del petróleo en 2011, el Estado no podrá sostener los servicios públicos.

5. Pemex invierte más de lo que invierten todas las empresas inscritas en el IPC juntas.

6. Antes de impuestos, Pemex es la empresa petrolera número uno del mundo en ganancias por ventas.

7. Para Estados Unidos, el petróleo es un asunto de seguridad nacional. Vender la extracción del petróleo es vulnerar la reserva estratégica de combustibles del país.

8. Si el PRI quiere sanear a la industria petrolera, que empiece encarcelando a su legislador Romero Deschamps.

9. La mayor parte de los ingresos nacionales se obtienen del sector energético.

10. En 2011, Pemex otorgó el 4.9% del Producto Interno Bruto del país.

11. La renta petrolera alcanza para hacer una refinería al año y actualizar las existentes.

12. Mientras más gasolina produzca México, más barata se podrá vender. Ley de oferta y demanda.

13. Cada vez que sube el precio de la gasolina, sube el precio de la luz, pues la CFE usa este combustible para producir energía eléctrica.

14. El precio de los combustibles en México es fijado por la Secretaría de Hacienda y se
 cobra por adelantado; es dinero que nunca entra a la contabilidad de Pemex.

15. Más de la mitad del precio de la gasolina se va a Hacienda en forma de impuestos, sin pasar por Pemex.

16. Lula no fue quien metió a Petrobras a la bolsa de NY; y los gobiernos brasileños luchan por recuperar ese 20% que se pierde por ahí.

17. Pemex está trabajando al 60% de su capacidad, desperdiciando recursos vitales para el país.

18. Ninguna empresa petrolera del mundo vive de la venta de crudo, sino de los productos refinados que se derivan.

19. Si la refinación no es negocio, ¿por qué Estados Unidos tiene 149 refinerías?

20. El precio de extracción del petróleo mexicano es mucho más barato que el brasileño; pero Petrobras tiene mayores ganancias porque vende más derivados que crudo.

21. México es el país de la OCDE que menos dinero recauda vía impuestos.

22. Japón es un país no petrolero que ha construido 28 refinerías para producir su propia gasolina.

23. PDVSA tiene refinerías es Estados Unidos, Cuba, Curazao, Jamaica, Alemania, Reino Unido, Suecia y Venezuela.

24. La refinería 18 de marzo tenía una capacidad de producción de 105 mil barriles diarios. Fue cerrada en 1991.

25. La refinería 18 de marzo tenía 14 plantas de refinación, 3 petroquímicas, 218 tanques de almacenamiento.

26. La refinería 18 de marzo contaba con terminal de embarques, de reparto y de lubricantes.

27. Miguel Ángel Osorio Chong, actual secretario de Gobernación, vendió el terreno a Calderón para hacer la refinería de Hidalgo.

28. Si el petróleo no es negocio, ¿por qué tantas empresas quieren comprar a Pemex?

29. En la lista de empresas más rentables de América, Pemex es la número 13, con 123.5 mil millones de dólares de ingresos.

30. Pemex ocupa el número 36 en el ranking mundial de empresas, según la revista Fortune 2012.

31. México es el cuarto productor de crudo del mundo.

32. México es el tercer exportador de crudo a Estados Unidos, sólo después de Arabia Saudita y Canadá.

33. México ocupa el número 13 en reservas de petróleo del mundo.

34. México es el número 14 del mundo por ingresos por petróleo, con más de 100 mil millones de dólares por ventas.

35. Ganancias de las principales empresas en México en miles de millones de dólares América Móvil 53,696 Walmart 30,743 Femsa 16,388 Cemex 15,326 Alfa 14,751. Pemex: 125,780.

36. América Móvil, la empresa del hombre más rico del mundo, invierte 9,701 millones de dólares, mientras Pemex invierte 23,200 millones de dólares.

37. En 2011, Pemex pagó el 34% del total de los impuestos que recibió el Estado. En 
2012, pagó el 99.7% de su ganancia neta en forma de impuestos y derechos.

38. El impuesto que pagó Pemex al Estado en 2011 correspondió al 4.92% del PIB.

39. La calificadora Moody’s califica a Pemex como empresa estable Baa1/Aaa.mx

40. Las reservas 1P de Pemex son equivalentes a 13.8 mm de barriles de crudo equivalente.

41. La producción de gas y crudo de Pemex promedia 3.7 millones de barriles de crudo 
equivalente diarios.

42. Standard and Poors califica a Pemex como empresa Bbb/A-/Estable.

43. Las reservas probadas de Pemex equivalen a 13.8 mm de barriles de crudo.

44. Fitch califica a Pemex como BBB/AAA (mex)

45. "Pemex refleja la sólida utilidad antes de impuestos de la compañía". HR Rights.

46. HR Ratings califica a Pemex como AAA

47. Pemex es el cuarto productor de crudo a nivel global y la décima primera compañía más grande de petróleo y gas en el mundo.

48. Pemex representa la fuente más importante de ingresos del Gobierno Federal.

49. Pemex es el quinto lugar en rendimiento bruto de las empresas petroleras más grandes del mundo.

50. Pemex es el SEGUNDO lugar en rendimiento de operación de las empresas petroleras más grandes del mundo.

51. Pemex es la PRIMERA empresa en rendimientos antes de impuestos entre todas las petroleras del mundo. En 2012 obtuvo 125 mil 334 millones de dólares.

52. Petróleos Mexicanos cuenta con una inversión en activo fijo de 155 mil 884 millones de dólares.

53. En 2011, Pemex pagó 63 mil millones de dólares de derechos e impuestos.

54. Pemex le da empleo a 151 mil 22 mexicanos.

55. Pemex produce más riqueza que el producto interno bruto de Haití, Nicaragua, Honduras, Paraguay y el Salvador juntos.

56. Pemex tiene ingresos equivalentes al producto interno bruto de República Dominicana, Uruguay, Guatemala, Costa Rica, Panamá y Bolivia.

57. Con el dinero que se invirtió en la importación de gasolinas del 2007 al 2012 alcanza para diez refinerías como la presupuestada en Hidalgo.

58. Las grandes petroleras del mundo como Exxon, Chevron ó Halliburton, venden petróleo crudo.

59. La refinación sí es negocio, EU tiene 149 refinerías, China 51, Rusia 41, Japón 31, Canadá 21, Italia e India 17 cada uno, Alemania 15, Brasil y Francia 13 cada uno.

60. México es el cuarto productor de crudo en el mundo y sólo tiene 6 refinerías.

61. Además de las gasolinas, se derivan del petróleo: asfalto, parafinas, abonos, detergentes, fibras textiles y plásticos entre otros.
62. Si se comparte la renta petrolera cediendo el 30%, México perdería aproximadamente 593 mil millones de pesos, es más que la recaudación anual del IVA, que sumó 531 mil millones de pesos en 2012.

63. En 2011 Pemex otorgó al erario 800 mil millones de pesos, que es más de lo que el SAT recaudó por ISR, IETU e IDE.

64. Con los ingresos de Pemex se financia la educación pública básica, el IMSS, el ISSSTE, la UNAM, el Politécnico, las pensiones y todos los servicios públicos como son: alcantarillado, alumbrado público y bacheo, que estarán en riesgo si permitimos que se regalen nuestras riquezas.


Información obtenida de Bloomberg, Fortune, PIW, EIA, Moody’s, Standard and Poors, Fitch, HR Ratings, Reuters, Pemex

La privatización de PEMEX: un crimen de lesa patria

 
PEMEX es la empresa más rentable de México. Los ingresos derivados del petróleo representan alrededor del 50 por ciento del presupuesto federal. Se trata de una gigantesca fuente de riquezas que siempre ha despertado el apetito de intereses privados de dentro y de fuera. La expropiación de la industria petrolera decidida por Lázaro Cárdenas buscaba convertirla en un puntal del desarrollo del país. La riqueza petrolera bien empleada es una palanca para nuestro futuro y factor de nuestra independencia.

¿Si se privatizara PEMEX, a dónde irían estas cuantiosas ganancias? ¿De qué otra fuente obtendría el gobierno mexicano los formidables ingresos fiscales que dejaría de percibir? En verdad, la planeada “reforma” de PEMEX significaría la transferencia de fabulosas riquezas a manos privadas, principalmente extranjeras. Son incalculables los daños que se producirían al país. Debe decirse sin tapujos que quienes impulsan el despojo de la principal riqueza de México, conspiran contra la nación.

La historia reciente

Durante el sexenio de Miguel de la Madrid se optó por la venta de petróleo crudo en lugar de construir refinerías para elaborar nuestras gasolinas, mientras se desalentaron las ramas de la petroquímica que permiten mayores ingresos y menor dependencia. Los sucesivos gobiernos priistas siguieron los dictados del Banco Mundial y de Estados Unidos: sabotear el desarrollo de PEMEX para ponerlo en punto de venta.

Lo lograron en parte al imponerle exacciones fiscales que ninguna empresa del mundo puede soportar, mientras se consiente al sector privado con una baja carga tributaria. Es por ello que en apariencia la empresa pública no gana y está en “crisis”. Saqueando a PEMEX vía impuestos, escondieron su incapacidad para lograr una economía sana con un crecimiento sostenido. Correspondía a sus intereses seguir sangrando a PEMEX, en lugar de implementar medidas juiciosas y a favor de la nación. Asimismo, parte del guión para extenuar el sector energético fue el desmantelamiento de centros de investigación y desarrollo como los Institutos Mexicano del Petróleo, de Investigaciones Eléctricas y de Investigaciones Nucleares.

Con los gobiernos panistas esta vía llegó a su clímax. Vicente Fox y su pequeño grupo derrocharon los recursos adicionales que ingresaron al país gracias al alza internacional del precio del petróleo. Esos fondos no se utilizaron para fortalecer el sector productivo (incluyendo el campo y la propia industria petrolera); se fueron al gasto corriente y a algunos bolsillos.

¿Por qué les urge privatizar PEMEX?

Este manejo ineficiente y sesgado de sucesivos gobiernos, tiene hoy a la economía del país en grave trance. Por un lado, hay una fuerte deuda interna que proviene de los Proyectos de inversión diferidos en el gasto, PIDIREGAS; por otro, es un hecho que la crisis económica de Estados Unidos tendrá un fuerte impacto, pues habrá menos compras de nuestros productos, menos empleos para nuestros paisanos allá y menos remesas de estos, que son nuestra segunda fuente de divisas.

Ante esta perspectiva, a la pequeña oligarquía dominante, al PAN y a sus aliados en el PRI, les urge privatizar a PEMEX, alegando que está en crisis. Según creen, llegaría dinero “fresco” que, una vez más, taparía sus ineficiencias y atenuaría la profundidad de los problemas. Y hasta sueñan que con ello podrían lograr en 2009 una votación que les permita acabar de saquear al país con leyes a modo dictadas en las cámaras.

Pero lo que está en crisis no es PEMEX sino el modelo socioeconómico que este grupo representa. Lo que quieren no es evitar una crisis al país, sino salvar el esquema económico y político que han impuesto, e incluso robustecer el régimen elitista mediante una nueva orgía de concesiones, negocios turbios y enriquecimiento fácil, mientras las mayorías se siguen empobreciendo.

Es evidente que el proceso de privatización impuesto desde hace 25 años no es el modelo a seguir. Carlos Salinas de Gortari reprivatizó la banca y vendió TELMEX, lo que trajo grandes flujos de capital (1991-1993); aún así, se dio la crisis a fines de 1994 y no hemos salido del estancamiento.

El proceso de privatizaciones ha continuado en la industria del acero, la aviación, la minería, la infraestructura, incluyendo la participación creciente de la inversión privada en la CFE y PEMEX desde 1997 hasta la fecha (en el 2007, del total de la inversión realizada en PEMEX, el 95% fue privada). A pesar de ello, la economía y con ella la sociedad, van de mal en peor. Lo que se requiere es el cambio del modelo; y la sustitución de ese grupo en el poder, que se ha caracterizado por su incompetencia, corrupción y carencia absoluta de sensibilidad social.

Estados Unidos y las grandes corporaciones son parte del festín que se prepara. A estos les interesa intervenir directamente en la industria petrolera mexicana y ser rectores en el negocio. Los grandes yacimientos de petróleo fácilmente extraíble de Estados Unidos y de Arabia Saudita han llegado a su punto de declive. Apoderarse de los más importantes yacimientos es parte de su estrategia de dominio global. Estamos en grave peligro como país. Una vez que sus empresas se asentaran aquí, nada los detendría; pronto verían la manera de tener control, incluso militar, sobre nuestros yacimientos, plantas y gaseoductos.

Estimulados por el olor a negocios, desde el poder se ha comenzado a seducir o sobornar a funcionarios, legisladores, medios de comunicación y comunicadores para que se difundan mentiras o verdades a medias que impidan a la población tomar decisiones informadas. Falsedades como la carencia de recursos y de tecnologías propios para impulsar a PEMEX, campean cínicamente. Privatización y corrupción están indisolublemente hermanadas. Los mexicanos no nos dejaremos engañar con galimatías para encubrir la privatización. Con la pretensión de ocultar su verdadero propósito, los traidores a la patria juran que no quieren privatizar a PEMEX, sino tan sólo “reformarlo”, “democratizarlo”, “sanearlo”, “modernizarlo” o promover “asociaciones” y “alianzas”. Estos términos no son más que parte del nuevo Diccionario de Sinónimos Privatizadores. El fondo del asunto es que se permita a manos privadas aprovecharse de un recurso vital que es y debe seguir siendo público. Llámese como se llame, eso es privatizar nuestra empresa estratégica.


Qué ocurriría si se permite la abierta participación de capital privado en PEMEX?

Los que adquieran acciones de PEMEX u otras concesiones “legales”, empresarios en busca de máximos rendimientos, muy pronto elevarían aún más los precios de los combustibles, presionarían al gobierno para que los impuestos con que hoy se sangra a PEMEX no se aplicaran a ellos. Finalmente, las ganancias volarían lejos de aquí, como ya ocurre. Como consecuencia, se reduciría aún más el presupuesto para la educación pública, el sistema de salud, el campo, la cultura; habría mayor deterioro y pobreza. Los impuestos que no ingresen vía PEMEX tendrían que salir de nuestros bolsillos; hasta un sector de los empresarios se vería seriamente afectado.

Tendríamos un gobierno aún más débil y sin capacidad para defender los intereses de la nación.

Vulnerando la Constitución, ya se han dado pasos privatizadores en el sector energético. Se trataría ahora de violentar por completo el orden constitucional desde reformas secundarias. La privatización, no hay que olvidarlo, se haría contra la Carta Magna. En el momento en que Estados Unidos implementa medidas de protección desde el gobierno, Dinamarca fortalece la presencia del Estado en sus empresas de hidrocarburos y países como Holanda, Brasil y Argentina están dando marcha atrás con las privatizaciones, mientras Bolivia y Venezuela batallan contra la voracidad de las transnacionales petroleras, en México, a contracorriente, gobernantes obtusos y al servicio del gran capital, dan la espalda a la Constitución y se empeñan en privatizar lo que es de la nación.

Un gran peligro para la nación

Es un momento crucial. Con la privatización de PEMEX se cancelaría uno de los instrumentos fundamentales para proyectar nuestro futuro. Está en juego el porvenir de México como nación independiente y digna.

Vivimos uno de los momentos más graves de nuestra historia. Pero no nos cabe duda de que, con la Constitución en la mano, mexicanos y mexicanas de todas las edades, creencias y organizaciones, en todos los rincones del país, sabremos realizar una movilización nacional jamás vista para impedir este atropello, este descarado despojo. Levantaremos la meta combinada de impedir la participación privada en PEMEX e impulsar un cambio verdadero que logre desterrar el gran desorden económico, político, legal y social imperante. Que no se equivoquen los privatizadores. Si se aventuran a lanzar su iniciativa, el destino de PEMEX no se decidirá en las sombras de los gabinetes o los despachos, sino en las calles.

Guillermo Almeyra (politólogo y periodista)
Cristina Barros (opinionista y periodista)
Armando Bartra (antropólogo, UAM)
Marco Buenrostro (opinionista y periodista)
Elvira Concheiro (cientista politólogo, UNAM)
Héctor Díaz-Polanco (antropólogo, CIESAS)
Javier Flores (opinionista y periodista)
Víctor Flores Olea (cientista político)
Gerardo de la Fuente (filósofo, UNAM)
Rosa Elena Gaspar de Alba (antropóloga, UNAM)
Arturo Huerta (economista, UNAM)
Epigmenio Ibarra (guionista)
Massimo Modonesi (historiador, UNAM-UACM)
Lucio Oliver (sociólogo, UNAM)
Carlos Payán (director fundador de La Jornada)
Consuelo Sánchez (antropóloga, ENAH)
John Saxe-Fernández (sociólogo, UNAM)
Gabriel Vargas Lozano (filósofo, UNAM)

Sergio Zermeño (sociólogo, UNAM)